Zorrotzaurre
Ubicada estratégicamente entre San Ignacio y Deusto, Zorrotzaurre emerge como un emblema de sostenibilidad y revitalización urbana en Bilbao. Esta península, convertida en isla desde 2018 gracias a la apertura del Canal de Deusto, representa un modelo de recuperación urbana con un fuerte compromiso con la sostenibilidad ambiental y social.
Con un área de 838.781,25 m², Zorrotzaurre ha sido planificada para combinar usos residenciales, comerciales y recreativos, asegurando un desarrollo urbano compacto y favoreciendo la movilidad sostenible. Destacando su diseño urbano inclusivo, dos tercios de la zona se dedicarán a espacios públicos, con extensas áreas verdes y equipamientos de uso comunitario, abarcando desde educación hasta cultura.
El nuevo Zorrotzaurre es más que un lugar para vivir; es un espacio para crecer, trabajar y disfrutar. Con un enfoque en la movilidad sostenible y la preservación de la historia local, el barrio está diseñado para ser peatones y ciclistas, integrándose completamente con la ciudad de Bilbao.
El proyecto incluye aproximadamente 5.550 viviendas, mitad de ellas bajo protección pública, con 945 viviendas protegidas promovidas por Visesa y 344 por el Gobierno Vasco, haciendo hincapié en la accesibilidad y diversidad.
Desarrollo de Zorrotzaurre:
- Impacto económico:
Catalizador de nuevas actividades: Zorrotzaurre impulsa la creación de nuevas actividades económicas y de ocio, como la sede de IDOM y la clínica IMQ.
Innovación tecnológica: se establecerá el primer parque tecnológico urbano de España en la isla.
Centro creativo: la isla se está transformando en un núcleo de creatividad con actividades culturales y artísticas en sus espacios industriales reacondicionados.
Generación de empleo: según un estudio de Visesa (2013), se estiman 3.377 empleos directos en construcción y edificación, y entre 1.800-2.100 en urbanización, además de 2.373 empleos indirectos, sumando un total de 5.741 empleos.
Retorno fiscal: la inversión generará un retorno fiscal aproximado del 53% a las Administraciones Públicas, equivalente a 678 millones de euros, según un informe de la CEOE (2013).
- Impacto social:
Participación ciudadana: la comunidad local está involucrada activamente en el proceso de renovación de Zorrotzaurre.
Mejora y revalorización del barrio: el proyecto mejora la imagen del barrio y aumenta el valor de las viviendas reformadas.
Viviendas accesibles: el 50% del parque de vivienda será de protección pública, garantizando accesibilidad.
Fomento del espacio peatonal: creación de zonas recreativas junto a la Ría y valorización del transporte público, incluyendo un tranvía en la isla.
- Impacto medioambiental:
Recuperación de suelos contaminados: limpieza y rehabilitación de áreas contaminadas previamente.
Prevención de inundaciones: medidas para reducir el riesgo de inundaciones en Zorrotzaurre y áreas vecinas.
Regeneración de la ría: creación de un paseo de ribera revitalizando el margen de la Ría.
Reducción de emisiones de CO2: disminución del 90% en emisiones de CO2, ya que todas las viviendas cumplen con los estándares NZEB (Edificios de Casi Cero Energía).
Puente de San Ignacio
El primer puente promovido por Visesa, une el barrio del mismo nombre con la isla de Zorrotzaurre sobre la ría.
El puente salva una luz de 75 metros y tiene una anchura de tablero de 28 metros que sirve de soporte para el tránsito peatonal y de vehículos. La estructura del puente es mixta, hormigón-acero, haciendo referencia este último a la tradición siderúrgica de Bilbao. El puente queda configurado por dos arcos rebajados simétricos que arrancan bajo el tablero en los estribos y se elevan en su tramo central hasta 3 metros.